Alguien preguntó qué es un villamelón. Bueno, pues aunque no soy un experto en el tema (sería un villamelón al pretenderlo) intentaré explicarlo.
Un villamelón es aquel que asiste a las corridas de toros sin saber absolutamente nada sobre la tauromaquia y pretende hacerlo. Se cree un experto sin tener idea de lo que sucede, de lo que debe aplaudirse y lo que no lo amerita. Eso es todo. PERO... como siempre, existe un pero.
El término se ha empleado de manera equívoca para otros deportes. Como siempre, las palabras terminan deformándose. Ahora, incluso, se usa, no sólo para aquel que asiste a un deporte cualquiera y se finge un experto, sino, al parecer, también para referirse a quien disfruta de un deporte sin pretenderse experto (lo cual lo exime de ser un villamelón) pero tiene cosas mejores que hacer que dedicarle su vida a ello. Si faltas a un partido ya no eres digno de llamarte aficionado. Me pregunto si uno debe asistir cada fin de semana a misa para declararse creyente. Creo que México perdería su jerarquía católica.
He ahí una explicación de lo que significa aquella palabra. Quizá alguien me corrija en algunos detalles. Bienvenida la crítica a algo en que, de antemano, me declaré inexperto. Disfruten de cualquier afición a su manera, con humildad, sin temor a ser tachados de "villamelones".
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(Este texto se publicó originalmente en Animal Gourmet)El 23 de septiembre
pasado el patio central...
Hace 9 años.