Detesto que la gente maneje mal, que mientan como si uno no se diera cuenta, que los gallos canten todo el día y toda la noche, que la gente no entienda lo evidente. Detesto, en pocas palabras, que las cosas no sean como deben ser según la lógica y según la razón. ¿No somos homo sapiens sapiens? A veces pienso que valdría más la pena ser animales comunes y corrientes, para no desperdiciar atributos, para no hacer corajes.
Por eso soy amargado por naturaleza. El mundo me amarga cada día más. Por eso ahora me volveré un animal hecho y derecho, donde impere la ley del más fuerte. Sólo por eso ahora voy diariamente al gimnasio, para matar (o al menos herir de gravedad) a cualquier contrincante.
Así se escoge a los ganadores del Latin America´s 50 Best Restaurants
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(Este texto se publicó originalmente en Animal Gourmet)El 23 de septiembre
pasado el patio central...
Hace 9 años.