Dos sencillos ejemplos de cómo poner en práctica una campaña en pro de la civilidad automovilística:
1) Si ves a un camión transitando por los carriles centrales del Periférico, tócale el claxon como degenerado y señálale la lateral. ¿Qué rayos tienen que estar haciendo ahí adentro? Lo mismo aplica para las motos que creen que no cuentan como vehículos.
2) Si alguien intenta meterse en la fila en la que llevas formado diez minutos, haz todo lo posible por impedirle el paso. Dale un llegue de ser necesario pero no cedas.
Un extra para la cultura del peatón:
3) Si un peatón intenta cruzar a media calle durante un alto, pégate lo más posible al coche de adelante. Que camine al cruce peatonal (luego nos sorprende el índice de obesidad y sobrepeso en el país).
