miércoles, 17 de septiembre de 2008

Intolerancia

Acabo de enterarme de las granadas en Morelia. No suelo escribir al respecto en este blog, como bien saben, pero me indignó en realidad. Ese tipo de atentados son una declaración de guerra entre la ciudadanía y el narco y otros grupos de delincuencia organizada. ¿Hasta cuándo los ciudadanos nos quedaremos sentados viendo y tolerando este tipo de eventos? Marchas no sirven de nada, le duela a quien le duela. Comenzar por denunciar cualquier delito conocido, tan cercano como sea el infractor. ¿Queremos vivir junto a esa gente?

Ensenada me ha dado muestra de tranquilidad y confianza. La gente aún confía en los demás y se puede vivir. Siempre había dicho que no saldría del D.F. pero Ensenada se perfila para ser una buena opción de residencia en un futuro...

Ensenada S/N

Ida a San Diego, días pesados, visita de la familia... Diversas razones me restaron tiempo para escribir por acá pero estoy de vuelta.

Fuimos a ayudarle a Pau Pijoan, de Vinos Pijoan, a moler la uva. Aprendí muchísimo. Nos puso a inocular la levadura (reactivar las levaduras seleccionadas que vienen inactivas) que es un tanto delicada, tomar algunas mediciones, remontar los tanques para fomentar la maceración... Se rompió el despalillador a la mitad de la molienda, lo que resultó ser un relajo... En fin, padrísimo. Como paga nos dio una botella de vino a cada uno (Efraín, un amigo del D.F. que conocí por acá, y yo). Si no han probado sus vinos, debo recomendar el Doménica. El Silvana es un buen blanco también. Todos sus vinos llevan los nombres de sus tres hijas (Silvana, Paul(inh)a, Doménica), su esposa (Leonora) y su madre (Mara).

Con mis familiares por acá fui a visitar Bibayoff y Barón Balché. Bibayoff es propiedad de una familia rusa. Fueron los rusos unos de los principales promotores del vino en México hace ya algún rato. Tienen un Zinfandel cuyas barricas rellenan con oporto que me pareció genial, compré una botella. Balché tiene cosas muy malas y las rescatables tienen un precio muy elevado para lo que son. Su línea premium no la he probado. Dicen que es muy buena, pero cuando cuestan 1200 pesos o 2400 una botella, dependiendo del varietal, uno espera que alguien le invite una copa algún día. El cero es un nebbiolo que cuesta 2400 pesos... No sé qué sea tan especial en él como para disparar el precio de tal manera. Hoy me dijeron que sí vale la pena, pero yo soy escéptico...

Los quesos de Ramonetti... Creo que ya lo había comentado, pero me parecen fantásticos. El lugar es paradisíaco. En medio de un valle y sin nada alrededor, el atardecer trae consigo toda la calma del mundo.

Me quedaré por acá un par de semanas más para terminar el vino con calma. Vuelvo por ahí del 5 de octubre. Quizá vaya postergando la fecha hasta quedarme ya definitivamente por acá... jaja.

Cabe aclarar: La "loca", como la apoda mi amigo el quejoso, es una mujer bastante alternativa y que disfruta la fiesta con singular alegría. Anoche terminé en mi casa como a las 4:30, por lo que dormí como tres horas y media. Es guapa y vegetariana, pero a todo dar.