Hoy en la mañana vi Fast Food Nation. Está basada en un libro que no he leído aunque creo que la película debe ser más ilustrativa del punto. Un dirigente de una cadena de comida rápida va a conocer el rastro de donde sale la carne de sus hamburguesas para investigar supuestas irregularidades con la higiene de la misma. Desde distintos ángulos se ven los peligros y las irregularidades tanto de la cadena productiva como de la carne en sí.
¿Lo que más me llamó la atención? Seguramente lo asquerosa que puede llegar a ser la carne molida y, en especial, los aderezos químicos que usan estas empresas para saborizar sus productos. Según me explicó un amigo gastrónomo, los conservadores impiden que la comida tenga sabor alguno, por lo que toda (o la mayoría de) la comida empaquetada tiene una buena cantidad de saborizantes. Habrá que pensar mejor lo que comemos...
