En fechas recientes he realizado, muy a mi pesar, una serie de visitas regulares a las tierras bárbaras del norte. Controversial o no, el disgusto con mis visitas (y más que nada con su frecuencia) a ese lado oscuro del área metropolitana es un hecho.
Me he percatado, como quizá muchos de ustedes lo hayan hecho ya, de la inmensa concentración de plazas, bazares y centros comerciales que existe en dicha zona. Mundo E, Plaza Satélite, La Cúspide, Bazar Lomas Verdes y una infinidad de pequeños centros comerciales con tiendas poco atractivas. ¿Por qué hay tal densidad comercial?
Bueno, sí, es una zona relativamente nueva y desarrollada principalmente como zona industrial y comercial. Eso podría decirlo todo; pero, uno se pregunta: ¿a dónde se dirige la gente en las tardes o fines de semana cuando quiere ir a tomar un café o a platicar?
Comienza a notarse entonces la ausencia de parte de la vida a la que, al menos los sureños, estamos acostumbrados. ¿Dónde quedan las plazas como Coyoacán o San Jacinto? Colonias como la Condesa, la Roma o el Centro donde aún se puede (con algo de suerte) caminar. ¡No tienen un Jarocho donde pedir un "¡Moooka doblee!"! ¿No hay nada digno de colocarse en museos en esos páramos?
Luego nos preguntamos por qué nos invaden... Con tales carencias, cualquiera tendría que frecuentar territorios vecinos. Por eso (y sólo por eso) sean bienvenidos mis amigos (y visitantes frecuentes) de esas latitudes.
Así se escoge a los ganadores del Latin America´s 50 Best Restaurants
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(Este texto se publicó originalmente en Animal Gourmet)El 23 de septiembre
pasado el patio central...
Hace 9 años.
1 comentario:
Si, es una pena, que lástima que el único lugar para pasar la tarde sea Plaza Satélite (el único lugar donde no esta mal visto usar lentes para el sol sin sol, jajajaja, gracias Radioactivo)
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