Ayer veía un programa sobre la "identidad nacional" y discutían los cambios que ha sufrido ésta en las últimas décadas y la "crisis de identidad" en la que supuestamente podríamos encontrarnos. Ante tan grave predicamento (pffff) imaginaba cuál podría ser una nueva forma de identidad de los mexicanos. Pensé en cómo reconocemos a un mexicano en Europa. Seguramente será el más escandaloso e irreverente de todos, pero eso no es garantía. No se me ocurrieron muchas cosas. Sólo una: esas mujeres entre 18 y 40 años (a veces más) que viajan en grupo (aunque a veces puedan ir solas o con su esposo, dependiendo de la edad) y llevan, cada una, su bolsa Louis Vuitton, sus zapatos o botas coach, lentes oscuros... todo lo más caro de las "mejores" marcas del mundo. Pretenden, supongo, ser las más "elegantes" de Europa cuando debieran buscar ropa cómoda para caminar a lo largo y ancho de las ciudades del viejo continente. Pierden, entonces, cualquier elegancia, cualquier porte y se vuelven estandartes del mal gusto. ¿Cuándo han visto a una joven francesa, inglesa, española o del país que quieran pasear tan vistosamente? Jamás, a menos que se trate de una ocasión especial. Suelen ser artículos reservados para señoras mayores, en efecto elegantes.
¿Por qué será un país tercermundista el que, probablemente, mayor número de niñas ostentosas le entregue al mundo? Quizá sólo compitan con las japonesas o con algún otro país que no viene a mi mente en este momento.
Maldito mal gusto. Arruina todo.
Así se escoge a los ganadores del Latin America´s 50 Best Restaurants
-
(Este texto se publicó originalmente en Animal Gourmet)El 23 de septiembre
pasado el patio central...
Hace 9 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario