Tengo una nueva computadora. La que tenía a cada rato mostraba mensajes de error y terminó por no prender debido a la aparente falta de un archivo. Todo parecía indicar que la tarjeta madre ya había dado de sí por segunda vez, por lo que mejor cambiamos de computadora.
Mucho más rápida, sí, pero eso de instalarle los controladores de la impresora, los programas necesarios y descubrir que algunos no son compatibles con Windows Vista, no es tan agradable. Creo que ya quedó, y ahora sí escribiré de nuevo.
Tengo un disco externo de 1 Tb (1024 Gb) que creo que jamás se llenará... Las especificaciones del CPU decían que traía 250 Gb de disco duro pero, la suerte que a veces me sonríe, inexplicablemente trae 320... Aplausos a quien se le ocurrió subirle la capacidad sin avisar.
Hay una webcam sobre mi CPU que sólo me pone nervioso aunque esté apagada... Creo que la quitaré.
Estos monitores planos son maravillosos, te ahorran espacio para poner chunches sobre el escritorio. Ahora podré beber café y regar más papeles de lo acostumbrado.
2 comentarios:
Cuando no se es un total burgués, siempre se puede reinstalar Windows o llamar a un técnico...
Cuando se llama a un técnico, cambian la tarjeta madre por algo así como 2 mil pesos y se vuelve a joder tras año y medio de haberla cambiado, más vale cambiar de procesador y hardware en gral...
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