viernes, 7 de diciembre de 2007

PETRUS

Éste es el vino que bebí la noche del miércoles gracias a la gentileza de mi tío. Fui con él a cenar a un lugar llamado Bistro Estoril, en Santa Fé, y llevó con él esta botella. Maravilloso. Un Petrus 1986 no podía (o no debía) ser de otra manera. En su cúspide creo yo.

El restaurante bastante bien también. Un plato de jamón serrano de bellota, una crema de huauzontles con chile pasilla y un rollo de ternera en salsa de mostaza de grano (¿no toda la mostaza es de grano?). Absolutamente delicioso.

Una noche excepcional, sin duda. Lástima que fue el pretexto para una plática que se había venido postergando. En fin, comer y beber caen bien bajo cualquier circunstancia.