jueves, 28 de agosto de 2008

Días Cerrados

El domingo ire a La Cava de Marcelo. Marcelo es un productor de quesos, pero no cualquier queso: los quesos Ramonetti. Ésta es la primera cava de quesos (y creo que aún la única) en Latinoamérica. Un espacio diseñado especialmente para añejar los quesos. He probado algunos quesos muy buenos estando acá, aunque desconozco si eran Ramonetti o no, dado que algunos de aquellos que hacen vino usan sus cavas para guardar sus propios quesos.

Antes de eso ire a un lugar llamado Ejido Uruapan. ¿Para qué? Pues resulta que sí conseguí quien me venda grenache, entonces ire a ver los viñedos y a probar un poco del vino que produce este hombre para ver los aromas y las notas que puede dar esta uva.

La próxima semana creo que ire a San Diego. Nunca he ido, entonces ire a conocer y a probar algunas grandes cervezas que hay por allá. Aún no estoy seguro si eso será esta semana que viene o hasta la otra, pero ire de lunes a jueves. Si alguien necesita algo... No les garantizo buscarlo y comprarlo, pero pueden pedir.

¿Mañana? Mañana en la mañana creo que ire a las playas de Eréndira. Vi una foto y se ven bastante chidas, playas entre acantilados y esteros.

El sábado es mi segunda clase. Sumamente divertida la anterior. Ahora, supongo, será más divertido dado que comenzaremos a ver la vinificación.

lunes, 25 de agosto de 2008

Emprenderé un viaje de más de 18 horas en barco (más de 18 de ida y más de 18 de regreso) para visitar la Isla Guadalupe. Ahí me sumergiré en una jaula para ver, como en la foto, al tiburón blanco. Si no vuelvo a escribir aquí es que el tiburón logró abrir esa lata vieja...

Tesoros de Ensenada 2

Hoy fui, de nuevo, a La Guerrerense. Ahora llegué más trempano: la una es buena hora. Ya había bastante gente, pero aún alcancé pepino de mar... Sí, yo también temí al principio pero, si es lo primero que se acaba, definitivamente tenía que probarlo.

Preparado en ceviche, termina cortado en pedacitos, pareciendo caracoles de panteón fuera de su concha. De consistencia un tanto gelatinosa. La verdad, la verdad... no tiene mucho sabor. No sé por qué les gusta tanto. En teoría - digo en teoría pues me lo dijo el señor que cobra ahí - no hay mucho pues los japoneses se lo llevan todo. Ya lo probé. No está mal mas no lo recomiendo mucho.

10 pesos la tostada. Les digo que es casi como ir a los Chupas. Mi favorita, indudablemente, la de erizo. Al estar cocinado con cebolla, jitomate y diversas cosas más, pierde ese sabor extra-fuerte del erizo. Por desgracia no había abulón. Caracol está bien también, "choro" (mejillón) no está mal mas no está así-como-quien-dice deliciosísimo. Las almejas también son muuuy buenas. Puede uno pedir estas últimas en ceviche o preparadas en su concha. Normalmente sirven esas almejas blancas enormes que son características de acá llamadas algo así como Pismo.

¡Lo olvidaba! Hoy comenzó a llover (duró como 3 minutos) y me refugié en Muelle Tres, un restaurante hermano del Manzanilla, pero más informal, de mariscos y frente al malecón. Me senté a beber una copa de vino blanco en lo que pasaba la lluvia. Me enseñaron algo... inusual, digamos. La Chiluda. Pues yo no sabía qué era, entonces me la enseñaron. Es como una almeja, con la única particularidad que, fuera de la concha, tiene adherida una gran trompa, por lo que también se le conoce como "almeja trompa de elefante". También se exporta en mayor medida a Asia, aunque en México no es muy conocida. Busquen una foto pa' que no se queden con la duda.

Esas son otras de las sorpresas que brinda el mar en esta zona.

viernes, 22 de agosto de 2008

MEX 1

Hoy fui por la carretera #1 rumbo a Rosarito. Varias escalas en el camino. Una de ellas en una playa llamada La Misión. Arena fina, oscura, larga playa con poca gente. Olas medianas, constantes, vuelven difícil meterse a nadar. Sin embargo, mucha gente lo hacía, muchos niños y yo también. El agua estaba helada. Cuando salí, rumbo a mi coche, me topé con el letrero que ilustro arriba... No sé si en el 2000 se dejó de ahogar la gente, pero por suerte yo no fui una de esas crucesitas.

Luego fui a comer a Puerto Nuevo una langosta con frijoles y arroz y unas grandísimas tortillas de harina recién hechas. Muy rica, aunque por alguna extraña razón las langostas de este lado no crecen tanto como las del Atlántico. Sospecho que la langosta "Rosarito" se originó en Puerto Nuevo y no en Rosarito, pues en este pueblo no hay nada más que restaurantes de langosta.

Luego me topé con un letrero que decía: Fox Studios Baja. En efecto, se crearon estos estudios para filmar Titanic en 1996. Entré por pura curiosidad. La verdad es muy pequeño y está medio chafa, pero es algo que hay que hacer ya que uno anda por ahí. En teoría es el mejor lugar para tomas acuáticas, pero no se ha filmado nada desde el 2001 según vi en las placas...

Llegué a Rosarito. No me adentré mucho pero, al parecer, sólo hay bares y más bares. La playa está bonita, muy similar a la de La Misión (más grande), aunque va tanta gente que la arena ya está bastante compactada.

De vuelta paré en un lugar abandonado llamado El Mirador. Como su nombre lo dice, es un mirador. Gran vista. No me explico por qué está abandonado cuando pudiera hacerse algo bastante bueno ahí y ya existen un par de edificios que podrían ser útiles... Se escuchaban focas o leones marinos a la distancia, pero no alcancé a verlos.

La carretera #1 es grandiosa. De un lado unas montañas rojizas que, con la luz del atardecer, maravillan. Del otro lado el mar... Nada más que decir.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Es bastante extraño vivir en un pueblo dentro de la franja fronteriza. Todo el pueblo está lleno de "yardas" o lotes de autos usados, talleres mecánicos, eléctricos, tiendas de "autopartes"... Todo mundo compra y vende autos, en su mayoría viejos.

Un pueblo polvoso, seco. No cae ni una gota de lluvia durante el verano. Todo mundo "pistea" o bebe todo el día, en su mayoría cerveza (tecate o XX lager). Hace bastante calor, aunque no es tan insoportable como en otros lados, en parte por la falta de humedad.

Los OXXO's y otros lugares aceptan dólares y venden múltiples artículos importados. Se bebe, con relativa frecuencia, una cosa llamada Monster, especie de Red Bull más ligero y en diversas presentaciones, ya sea con jugo o no sé qué otras cosas. Incluso en aquel pueblo perdido llamado El Porvenir, en un puesto de tacos de birria, me dieron cambio en dolares... Es como vivir en los suburbios chicanos de una ciudad de allá, pero acá... Todo en español, pero con un mínimo de dólares y con algunos artículos de allá...

El ámbito vinícola y culinario, como he enfatizado, es caso aparte. No abunda como uno imaginaría, sino que es una burbuja bien definida en un extremo de Ensenada...

No sabía que aún, en algún canal, transmitían los episodios de Alf. Ahora, en este pueblo, en esta casa donde todo el día hay un niño viendo la televisión, descubrí que en Nickelodeon lo siguen pasando... A mi padre le gustaba mucho. Me trae buenos recuerdos.

martes, 19 de agosto de 2008

Ensenada Street-remix

A) Deliciosos tacos de pescado... En ningún lugar como en Ensenada.

B) Street-art al estilo IZ y dedicado a IZ

C) Yo, aprovechando la cámara de mi nuevo celular y bebiendo un buen vino llamado Cruz (elaborado por Cruz Macías, alumno de La Escuelita, si no me equivoco). 80% Cabernet 20% Petit Syrah... Rico, nada lo describe mejor. (El mío, con un poco de suerte para conseguir la uva y si termino elaborándolo, será grenache y zinfandel, porcentajes por definir, predominando el grenache...)

D) Los vinos que tengo (tenía, antes de abrir el Cruz) en mi cuarto. Cruz, Contraste y Chenin-Colombard de Bibayoff.

Comienzo a encariñarme con este lugar. Comienzo a encariñarme, incluso, con mi carcacha... En algún momento subiré las fotos. Esas están en mi cámara.

viernes, 15 de agosto de 2008

Estación PorVenir

Ayer asistí a un evento en pueblito perdido a la mitad del Valle de Guadalupe. Es el mismo lugar donde se encuentra La Escuelita, donde tomaré el curso. El pueblo se llama El Porvenir. Espero que su porvenir sea mejor que el actual, pues no hay absolutamente nada ahí.

La fiesta estuvo bien. Llegué como a las 4:10 y no había nada más que unos puestos de comida y un parque vacío. A eso de las 5 comenzó a haber más movimiento, obedeciendo a la puntualidad oficial mexicana. Total que terminó siendo como una fiesta de pueblo, con música - primero bastante "formal" para una fiesta de pueblo, aunque después ya algo más ad hoc -y puestos de comida, aunque con relativamente poca gente y vino. Me pareció magnífico que algunos productores artesanales (pequeños productores que, muchas veces, compran la uva y vinifican en algún otro lugar, como La Escuelita) llevaran sus vinos para regalar, aunque fuera un poco, a los oriundos del pueblo. El resto de los eventos son bastante caros y segregan a la población local, por lo que aplaudo este evento y a las pocas vinícolas que participaron en él.

Hoy habrá un evento en La Escuelita. Quizá los alumnos vayan a presentar sus vinos, aún no lo sé. Ya me dijeron que sí podré elaborar mi vino al finalizar el curso, aunque aún falta ver si tendré el tiempo suficiente y en cuánto saldrá el chistesito. Debo comprar la uva, rentar el equipo y rentar el espacio para guardarlo. Ya les contaré.

(El título del post es el nombre de un vino, producido por La Escuelita y Paralelo, que abrieron en público apenas ayer, según me dijo quien lo servía. Me gustó el nombre, la etiqueta y, lo más importante, el vino.)

miércoles, 13 de agosto de 2008

Ayer asistí a la Noche de Cofradía. Se trata de un concurso de maridajes (vino+comida) en el muelle de cruceros de Ensenada. No tenía boleto, estaban agotados, tuve que ir a ver si a alguien le sobraba uno. Por suerte conseguí uno bastante rapidamente.

Unas 20 carpas donde servían un chorrito de vino junto con una prueba de lo que tenían preparado para acompañarlo. Algunas eran bastante sutiles (prefiero los maridajes de contraste) pero había dos o tres bastante buenos. Varios vinos no tienen producción suficiente para salir de Ensenada y algunos incluso no se consiguen en Ensenada misma si no únicamente por medio de sus productores. Algunos de estos vinos inaccesibles en el D.F. son maravillosos. Uno, de nombre La Llave, producido por el mismo enólogo de Chateau Camou me gustó mucho.

Supongo que fue en este evento donde perdí mi celular, por lo que les pido me manden un mail con su nombre y sus teléfonos (celular y casa).

sábado, 9 de agosto de 2008

Tesoros de Ensenada

Próximamente: Los Chupas vs. La Guerrerense. Tacos "de Chupa" contra tostadas y ceviches de erizo, abulón, pepino de mar, pescado, camarón, almeja, mejillones...

Ayer fui a Jazz en el Mogor. Gran jazz y grandes vinos. Empanadas "mediterraneas" fabulosas... Hoy iba a L.A. Cetto, pero mi auto está en el taller y no tengo cómo llegar hasta allá. Ni modo, me quedaré sin escuchar a Iraida Noriega. Espero conseguir boleto de última hora (tendré que acudir a la reventa ese día) para el concurridísimo evento de la cofradía el martes. Lo mismi para el concurso de paellas del próximo domingo. Quizá entre como chalán carga-leña-sirve-vino a éste último.

viernes, 8 de agosto de 2008

Ensenada en dos días reflejada en dos minutos

Mucho que contar, muy poco tiempo por ahora... Ensenada, objetivamente, fea... pero maravillosa. La gente es amable, es bastante tranquilo, aunque se bifurca en dos Ensenadas: la cotidiana y la "sofisticada". El mundo gastronómico y vinícola no permea a toda la ciudad, permanece un poco oculto y es sólo para un grupo, por lo que he visto... El evento de ayer fue magnífico, un hotelito boutique en una colina del valle... Mucha comida del chef más famoso de Ensenada, mucho vino, mucho todo. Prueben, creo que sí llegan al D.F., los siguientes vinos: Coco (rosado, muy refrescante), Norte 32, Amaro (ese quizá no llegue pues es producción limitada para un particular)... Ícaro, sin duda, pero es es el más caro de la casa. Todos de Sinergi-vt (Sinergia). Antier conocí, en el Manzanilla, azarosamente ¡a Robert Parker (creo, porque se llama de otra manera)! Quien sepa quién es comprenderá mi emoción y la sorpresa de haberlo conocido en este rincón perdido del mundo. Hoy tengo concierto de Jazz en el Rancho el Mogor, de los vinos Mogor Badan. Lo malo es que no puedo beber mucho pues del valle para acá debo manejar en terracería vertiginosa y en carretera... Sólo un par de copas Isabel, lo prometo.

En fin, todo esto y más en un futuro...

martes, 5 de agosto de 2008

Dolly

Gracias a esa maldita tormenta tropical que nos pasó por arriba no pudimos ir a ver al tiburón ballena. Llegamos a Holbox y, justo en el momento en que desembarcamos, nos avisaron que el puerto se cerraría por, al menos, dos días. ¿Qué hacer: regresar a tierra firme y manejar otras tres horas de vuelta a Cancún o quedarnos ahí, encerrados en el hotel? Si regresabamos por carretera, seguramente, nos tocaría la tormenta a lo largo y ancho de la carretera. Decidimos (decidí, pues yo iba manejando) quedarnos. La lluvia no estuvo tan terrible como imaginamos, entonces pudimos correr en momentos estratégicos a comer algo, a un cafecito y de vuelta al hotel. Las calles de arena estaban, eso sí, enteramente encharcadas, por no decir inundadas. Por la noche incluso tuvimos tiempo suficiente de fumar un puro en la playa.

La mañana siguiente no estuvo tan mal. Pudimos nadar un rato en el mar con bastante sol. Pasado el medio día decidí que era hora de cruzar para emprender nuestro camino de regreso. Ya que todo indicaba que, al día siguiente, permanecería cerrado el puerto para salir a mar abierto, no tenía caso quedarnos. Encontramos un atajo carretero hacia Cancún, por lo que hicimos dos horas en lugar de tres. Al entrar en Cancún nos tocó un aguacero de aquellos... donde no se puede ver ni los limpiaparabrisas. ¡Vaya sorpresa que nos llevamos al enterarnos que, en el hotel de Cancún, no habían permitido a los huespedes salir de sus cuartos y no había parado de llover hasta el momento en que llegamos! Nosotros quejándonos de Holbox...

Varias personas, incluidos mi tío y mi hermana, nos llamaron preocupados porque, supuestamente, en los noticieros se decía que Holbox había sido desalojado. Puras patrañas, como siempre en los malditos noticiarios. Que suerte que huímos de Cancún esos dos días. Al menos pudimos salir de nuestro cuarto y nadar un rato...

Así las cosas, me voy a Ensenada.