jueves, 13 de diciembre de 2007

Kaiserschmarrn

En días pasados, con motivo de mis aniversarios, fui a comer a un restaurante de la colonia Condesa (como buena parte de los restaurantes hoy en dìa). En la calle de Citlaltepetl se pierde un pequeño letrero que dice "Los Caprichos del Emperador". Es más fácil localizarlo gracias al valet parking frente a la puerta que por el letrero mismo.

Una vez dentro, uno encuentra un pequeño lugar, bastante acogedor, atendido por su dueña y cheff Renate Zeller. El menú es una maravilla por sí mismo. Cada platillo tiene una breve reseña histórica que le permite a uno, al menos a mí sí, encariñarse más con alguno. Todo es absolutamente delicioso. Una salchicha con salsa de gulasch, venado, jabalí... Manjares de todos los rincones del Imperio Austro-Húngaro.

Al llegar el momento del postre llega también un enorme problema: ¿qué elegir? Todo suena maravilloso. Un pastel Sacher, un moro de chocolate, pastel de semilla de amapola, semifreddo o el que le da nombre al lugar: los caprichos del emperador, supuesto postre predilecto del emperador Francisco José.

Por desgracia este lugar será cerrado en fechas próximas. En febrero o marzo quizá emigren a otro lugar de la ciudad, como Polanco, o, si no, simplemente cerrarán sus puertas. Visítenlo antes de que eso suceda. Vale, definitivamente, la pena.