jueves, 22 de mayo de 2008

Hoy recibí, finalmente, información del curso de Elaboración de Vinos. Resulta haber dos niveles: uno para principiantes y otro avanzado. No sé si sean simultaneos, lo cual provocaría que sólo pudiera tomar el de principiantes. Si éste último es primero y el avanzado es al terminar el mismo, entonces tomaría los dos. El costo es mucho menor al esperado, lo que vuelve mi partida casi inminente. Me perderán al menos por dos meses y medio, pues primero ire a las paradisíacas playas de Cancún con mis familiares y, al regreso, partiré con la única compañía de mi auto rumbo a la península del noroeste. Si consigo información sobre el diplomado de la UABC (que no contesta en ninguna de sus direcciones de e-mail que he conseguido) podrían perderme, incluso, por un año.

He estado leyendo ayer y hoy un libro que recibí, apenas el día de ayer, por correo. Su nombre: Wine Science. From Vine to Glass. Es tan sólo introductorio (ningún libro puede abarcar todo el tema), pero cada vez me convenzo más del arte que es elaborar un buen vino. Uno debe comenzar desde analizar la tierra, el clima, el microclima, los vientos, elegir el tipo de uva que mejor se adapte a ese suelo y ese clima (al terroir, como prefieren algunos), tratar bien a la planta en un principio pero mal posteriormente (esto con el fin que primero se desarrolle pero luego dedique todos sus nutrientes a reproducirse sexualmente, es decir a dar frutos), saber calcular a la perfección el momento en que la fruta está madura tanto en cuestión de azúcares como en otro tipo de sustancias que le brindan cuerpo y complejidad (podemos decir que madura paralelamente en dos tiempos y, casi nunca, concluyen simultaneamente)... y después viene toda la elaboración del vino que debe ser todo otro pedo...

Conclusión: ¿qué he estado haciendo yo aquí todo este tiempo?

Nota: Claro que el amor por las cifras y por Steira nada me lo quita, no inventen... jaja.