Cien pesos por persona, en promedio, es lo que se gasta en México este día. Unos once mil millones de pesos son los que, según los cálculos, se mueven hoy sólo como resultado del amor y la amistad.
Habrá quien diga que es un día ridículo. Comparto, creo, ese sentimiento; pero, hay que darle su lugar a esos dos ¿valores? ¿Qué más grande que la verdadera amistad? ¿Qué más incomprendido que el amor (no el enamoramiento que dura un par de años ni "aditamentos" como el sexo y demás)?
Hay una parte irracional en el amor, eso es bien sabido, pero también hay una parte racional que a veces olvidamos. El amor no es (aunque lo sea en parte) desenfreno. Si fuera puramente irracional, ¿cuál es la parte que se trabaja en pareja?
Nietzsche confunde, creo, amor con enamoramiento (ese que, hay quien dice, se parece más a una enfermedad) al decir: "El amor es un estado en que el hombre ve las cosas como no son". Lo mismo pasa con Moliere, quien dice: "Somos facilmente engañados por aquello que amamos". No somos fácilmente engañados. Punto. Sólo se engaña quien se quiere engañar y eso pasa, por lo general, en un principio, cuando uno se enamora. Si uno se desengaña todo se acaba, si no, el amor sigue. Dice Kundera: "Los amores son como los imperios: cuando perece la idea sobre la que fueron edificados, perecen también ellos".
¿Por qué mostrar esas frases? Porque hasta los mayores filósofos se confunden cuando de amor se trata. Evidentemente yo no estoy excento de ese riesgo, pero si me siguen leyendo es porque su amor (u odio) por mis ideas (o, por qué no, por mí) es suficiente para hacerlos seguir.
El gusto y el deseo también difieren del amor. Dice Zola: "La belleza es un estado de ánimo". Le faltó aclarar que es un estado de ánimo tanto de quien ve como de quien es visto. Por algo los gustos son pasajeros y por algo se debe, idealmente, ser capaz de distinguir y controlar el deseo.
Mi amor (más allá del amor de pareja) se parece más a esta frase de Borges: "Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso." Es cierto que el amor difiere de los celos y que uno debe aprender a controlarlos, pero dificilmente existen celos sin amor y tampoco, me atrevería a decir, amor sin celos.
Para terminar, dos frases de Cioran. Un amargado por naturaleza no podía dejar de lado a un pesimista en su lista.
La dignidad del amor consiste en ese afecto desengañado que sobrevive tras un instante de baba.
El amor es un sentimiento anormal, ya que va acompañado de todos los estados turbios que suelen caracterizar a una mente transtornada: angustia, desesperación, desconfianza mórbida, relámpagos de felicidad, egoísmo llevado hasta la ferocidad, etcétera. Es una felicidad de furioso.
Feliz día del amor y la amistad. Si terminaron de leer, sin duda puedo considerarlos amigos.
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