lunes, 8 de diciembre de 2008

Orval

Hace una semana, en Ólive, encontré un par de cervezas Orval. Se trata de una de las siete cervezas trapistas, osea fabricadas aún hoy en día por los monjes. Después me enteré que son los remanentes de un restaurante en Polanco que importabas sus propias cervezas. Realmente no me importa de dónde salieron, sino que encontré y compré un par. Ahora mismo bebo una. De color naranja-cobrizo y una capa de espuma blanca bastante densa. Aromas sumamente marcados a naranja y cítricos y especias. Sabores muy complejos, casi imposibles de distinguir uno del otro. Definitivamente, aunque no es mi tipo de cerveza favorito, una cerveza muy bien y cuidadosamente hecha. No por nada la fama de las siete abadías trapistas.

No hay comentarios.: